En mi ultimo trabajo, represento a mi hijo con la edad de 2 años aproximadamente, en la cual tenia la manía de señalarlo todo, veía en el aparte de su nombre un chico aguerrido; creo que entre el amor de padre y la influencia que en aquel momento había de la película 300, hice un boceto que hace unos días retome y hoy os muestro en este post. Los ositos de peluche son el contrapunto al color y la supuesta rectitud que muestra Héctor.